lunes, 21 de abril de 2014

11 de abril del 2014 - Ultra Trail de Madeira (85kms)

11 de abril del 2014 - MIUT - Ultra Trail de Madeira


Parecía que nunca llegaba la fecha para despegar rumbo a Madeira, pero la recta final ha llegado muy rápido. De repente estaba junto a Sergio en el aeropuerto (jueves día 10/4) para dirigirnos a Machico, un pueblo a solo 4 kilómetros del aeropuerto de Madeira que está en Funchal (de donde viene CR7). Jose esta vez no pudo estar, se le echó de menos la verdad.

El hotel un acierto total, a solo 20 metros (hotel Amparo) de donde estaba todo el chiringuito montado de entrega de dorsales, pasta party, posterior llegada a meta, entrega de trofeos, etc.

En el vuelo coincidí con Pedro de Paz, otro atleta del club de la Pedriza y ya puestos pues aproveché para hincharme a hacerle preguntas sobre todas mis dudas acerca de lo que es correr un ultra (hasta la fecha solo había corrido los 60 kilómetros de la GTP y como que no es lo mismo).






Cuando llegamos a Machico y tras haber dejado la maleta en el hotel un trotecito de unos 20 minutos para descargar las piernas y luego una breve cena (ya era la una de la madrugada y tampoco había que hincharse) para reponer proteínas y algo de hidratos de carbono.

El viernes lo típico, recogida de dorsales, chip, reconocimiento del terreno, etc. El ambiente espectacular con todos los corredores. Caras conocidas de otras pruebas, curiosamente algunas caras familiares de nuestras aventuras en las dos ediciones en las que hemos participado de la Salomon 4 Trails en los Alpes.
Del club de la Pedri estaba el anteriormente mencionado Pedro que iba a participar en la distancia reina (115 kilómetros). Además Angel de la Morena, Alfonso y yo que participábamos en la versión de 85 kilómetros.

Previo a la carrera muchos nervios por mi parte, no sabía cómo iba a responder en una distancia como esta. Como es habitual, previo a una carrera, mí cabeza trabaja como una locomotora sembrando dudas por su paso; no quiero salir muy deprisa y pasarlo mal al final, pero tampoco he venido a simplemente darme un paseo. No me quiero quedar corto de agua y comida en la mochila pero tampoco cargar en exceso, llevar una térmica o arriesgarme sin ella, será realmente necesario llevar dos frontales? Y si me pillan con solo uno….

El viernes a las 21:30 nos llevan en autobuses a Porto Moniz, a la otra punta de la isla, desde donde sale la carrera, salimos tanto los de 85 kilómetros como los que van a la larga, vamos en grupete Sergio, Abelardo, Javi, Julio, Bernard y Patxi. Muchas risas y muchos nervios. En el autobús intentamos dormir un poco pero es difícil.
El comienzo será de madrugada entre el viernes y el sábado. 

Por lo que hemos leído y conociendo el desnivel acumulado (en nuestro caso de 85 kilómetros y unos 4100D+) a priori no pinta ser una carrera exageradamente dura. Sin embargo, hablando con la gente, hay algo que desconocemos porque los tiempos de llegada del año anterior son muy elevados y el número de retirados también. Se ganó en 12:21 y solo 9 personas bajaron de las 15 horas. Esto es mucho tiempo para una prueba de 85 kilómetros con 4100D+

Una vez ya puestos en la línea de salida y tras desearle suerte a los compañeros me centro en la prueba y me convenzo de que todo va a salir bien, el plan es el de siempre, seguir mi propio ritmo y correr por sensaciones. Debo confesar que en el fondo más profundo de mis pensamientos estaba la ilusión de hacer podio en mi categoría. Esto por supuesto era solo la zanahoria para salir animado porque la realidad es que sin ninguna experiencia en esta distancia, sin nunca haber corrido de noche y sin un plan especifico de entrenamiento para esta distancia las posibilidades eran remotas.


Tras haberme leído, perdón si me equivoco, todas las crónicas de españoles que participaron en la edición del 2013, decidí plantearme la carrera por etapas según los avituallamientos. Cada avituallamiento un objetivo y solo pensar en lo que ya he corrido, nunca lo que me queda.
Nos colocamos prácticamente de los primeros y estoy rodeado de la creme de la creme. Por supuesto mi amigo de fatigas Sergio, pero también de Angel, Alfonso y muchos más como Patxi, un vasco super majo que este año correrá la Tor des Géants, una carrera de más de 330kms. 

A Ángel le conozco ya un poco más pero a Alfonso, aparte de verle en el Cross de Trasierra, le acabo de conocer y sé que es un serio aspirante a ganar la carrera. Sin embargo es un compañero más que está ahí con nosotros charlando y esperando a que salgamos ya por fin a correr. Por supuesto esto es la última vez que veo a tanto Angel como Alfonso hasta después de la carrera. Sergio también se que se irá pero en este caso la historia es distinta como pronto podréis comprobar.

La salida se da y de inmediato se comienza a subir, que bonito es ver la hilera de luces subiendo cuesta arriba de noche.






Lo había visto muchas veces en youtube en diferentes pruebas, pero estar ahí, en medio de cientos de corredores con frontales y luces traseras de posicionamiento es diferente. Este recuerdo me lo llevare para toda la vida.



Los de la organización no se andan con tonterías, según se arranca a correr comenzamos a subir unos 3 kilómetros con unos cuatrocientos metros de desnivel positivos para volver a bajarlos y ponernos a ras del mar en otros dos. A partir de ahí una pared de unos 900 metros de desnivel hacia arriba en tan solo 5 kilómetros (del km 5 al 10).

La carrera es dura, con constantes subes y bajas y no da tregua en ningún sitio. Es técnica, incluso en algunas bajadas cuesta llevar un ritmo bueno. Hay tramos largos que son escaleras en la tierra que tienen como apoyo una madera (tronco).









En muchos sitios la tierra se ha ido y solo queda como escalón el propio tronco, en otros sitios los escalones son tan estrechos que no cabe el pie y hay que ir de lado. En otros sitios son escaleras hechas en cemento o adoquines. 

La primera parte de la carrera, de noche cerrada, discurre en gran parte por levadas. Esta parte es para mi gusto la más aburrida.

Hacia la parte central de la carrera nos vamos adentrando al centro de la isla donde encontramos los puntos más altos - Encumeeada, Pico Ruivo y Pico de Areeiro. Estos tramos son los más exigentes pero con diferencia los más bonitos. Paredes verticales, escaleras empinadas y bastantes senderistas que animan por su paso.
En el último tramo hay un poco de todo, bajadas rápidas donde se adelanta bien, pista, sendero, etc. Según se sale de la montaña se llega a la meta sin que te metan una vuelta por asfalto como suelen hacer en algunas carreras.
Yo salgo bien, a mi ritmo, y aunque la gente me va pasando yo a lo mío. Paro en todos los avituallamientos pero intento ser breve, llevo de todo en la mochila y solo me hace falta reponer líquidos. El primer avituallamiento lo hago muy breve, el segundo ya me demoro un poco más (Estanquinhos, por el km 25). 

Me tomo una sopa de pollo y un trozo de bizcocho. De repente veo a Sergio, de primeras miro hacia sus pies a ver si cojea o algo pero me dice que está bien, que se ha perdido y ha hecho kilómetros de más. Iba de los primeros y como casi todos iba solo cuando al meterse en un túnel con una levada se fue hacia la derecha cuando en realidad había que ir a la izquierda. Estaba bien señalizado pero son cosas que ocurren.




Me dice que ya no va a poder recuperar el tiempo perdido y que se va a quedar conmigo. Por mi parte una gran alegría poder hacer tantos kilómetros con Sergio, nos vendrá bien a ambos, pero una pena porque podría haber estado ahí adelante peleando por los primeros puestos.


Sergio y yo hacemos una carrera muy buena, siendo muy constantes y sin cambios de ritmo. Tomamos regularmente las sales (226ers), barritas, comemos en los avituallamientos, bebemos agua, isotónica y coca cola, yo me cambio de zapatillas y calcetines y Sergio de camiseta y chubasquero en el punto donde nos han llevado la muda (kms 53 - Pico do Areeiro). Las sensaciones son muy buenas, intento pensar en positivo y dejar pasar los kilómetros sin pensar demasiado.

En la última subida, a falta de unos 6 kilómetros, tengo un pequeño bajón donde Sergio tira un poco. Yo me recupero pronto y acabo fuerte intentando no dejar adelantarme un americano con el que hemos ido intercambiando posiciones durante muchos kilómetros, al final lo consigo. Sergio me saca 6 minutos acabando en un sprint bestial hasta la línea de meta por mantener su puesto, pero la carrera la hemos hecho juntos y ha sido una experiencia muy positiva, aparte de la compañía que es fabulosa, por poder compartir con él su experiencia tan grande que tiene en la montaña.

En fin, una carrera inolvidable para mí. Al final puesto 21 de la general y cuarto de mi categoría (M45). Lo gracioso es que si llego a tener unos años menos y compito en la categoría M40 hubiera quedado tercero... cosas de la vida.





Aqúi vemos a Alfonso en el podio habiendo hecho segundo de la general, menudo crack. A ver si por ser del mismo club que el se me pega algo :-)

El primer clasificado un portugues, el tercero un catalán, enhorabuena a los tres.

Copio los tiempos de paso de Sergio, míos y deÁngel donde se ve claramente que Sergio perdió aprox 26 minutos al perderse. También vemos que en la segunda mitad apenas perdemos tiempo respeto a Ángel, lo que me dice que aguantamos el tipo muy bien. Además se ve que mantuve prácticamente la misma posición desde el principio al final.


Copio también la lista de avituallamientos que me sirvieron para dividir la carrera por tramos.



Ahora a seguir entrenando que en breve tenemos la Quixote Trail (finales de mayo) donde irémos los tres (Jose, Sergio y yo) a intentar hacer lo mejor posible las tres etapas.

viernes, 4 de abril de 2014

Sábado 29 de marzo del 2014 - Genaro Trail (50kms)

Llegó el momento de correr la Genaro Trail. 50 kilómetros de montaña que aunque no muy duros siempre es montaña (1494D+).

Aparte de una carrera que nos servirá a Sergio a mí como un buen entreno cara a la ultra trail de Madeira el próximo 10 de abril, es otra buena oportunidad de vernos los tres (Jose, Sergio y yo) y pasar un buen rato.

Entrenamos distancias largas pero pocas veces se superan los 35 kilómetros. Estos 50 serán un buen ensayo en cuanto al entreno, las ingestas, hidratación, sensaciones y material a llevar cuando se sobrepasan las 4-5 horas de carrera.

A las 07:30 el sábado y día de carrera me veo con Jose y Sergio en Algete y de ahí nos vamos a El Berrueco. Recogida de dorsal y nos vemos con Angel de la Pedriza y Yeyo. Buen ambiente y aunque es pronto no hace demasiado frio. Jose y yo por supuesto nos tomamos la última carga de energía en el bar de la plaza desde donde se da el pistoletazo de salida – un buen y calentito café.

La salida se da y tengo la sensación de que la gente sale lenta, incluso el máquina Robert Niewland que sé nos va a sacar mucho tiempo al final parece que se va distanciado menos rápido de lo habitual. Esto mismo ocurre con Sergio y se debe a que su entrenador le ha dicho que no salga a tope ya que tenemos Madeira a la vuelta de la esquina. Yeyo sin embargo se ha enchufado un cohete a la mochila y sale disparado. Jose, prudente como pocas veces, se coloca justo detrás de nosotros y nos comenta posteriormente que nos fue viendo hasta al menos la mitad de carrera.

La carrera se puede dividir en dos partes, los primeros 25 kilómetros y luego el resto. La primera parte es muy bonita con unas subidas y bajadas a veces técnicas aunque hay poco desnivel de los duros, aun así vistas muy bonitas y el trazado muy interesante.
La segunda parte es más pista con muchos llanos, sobre todo los últimos 15. Esta parte no me convenció demasiado.

A Sergio le vemos irse poco a poco pero hasta el 25 va relativamente cerca. Yo voy con Angel a buen ritmo pero cómodo en todo momento.
En el kilómetro  30 y subiendo unas zetas que llevan a unas antenas gigantes voy perdiendo fuelle y Angel me va dejando poco a poco, aun no voy mal pero el ritmo es un pelín alto y prefiero dosificar que aún queda mucho por correr.

Llego a meta donde me encuentro con Sergio que ya tenido tiempo de darse una ducha, vaciado la caja de dulces y aburrirse un buen rato. También aparece Angel que incluso le ha dado tiempo de que le crezca la barba un poco. Nos felicitamos todos pero ellos saben que soy difícil de consolar cuando no me ha salido como yo quería. Al rato viene Jose con buena cara y satisfecho del entreno. A los pocos minutos aparece Yeyo y también el parece haber disfrutado de la carrera.

Lo mejor la vuelta a casa donde los tres hicimos una paradita en Guadalix de la Sierra para comernos un buen solomillo en casa Araceli.

Esto no ha sido un objetivo, nada más un muy buen entreno cara a la ultra de Madeira en menos de dos semanas. En general creo que nos ha salido bastante bien y hemos aprendido cosas que en entrenos no salen (hidratación, ingestas, etc.).

Resumo nuestras clasificaciones así como los tiempos de paso. Creo que todos debemos estar satisfechos aunque seguro que todos nos hubiera gustado algo más…